Pifa nació hace mucho tiempo. Primero en la mente de mi madre y poco a poco fue creciendo en mi.
Hace unos días ordenando ( tengo que aclarar que para ordenar tengo que sacar todo, tirarlo en el suelo y empezar poco a poco) me encontré algunas notas escritas donde me hablaban de MarinaPifa, y me acorde de muchas cosas. A los pocos días Leo vino con la carpeta donde guardo cada uno de mis dibujos y me pregunto quiénes eran, la niña y el pájaro. Todo eso hizo que volviera añorar a MarinaPifa y que pensará en volver a despertarla.
MarinaPifa llego un momento que me consumió, por eso la guarde. Para poder escribir a las 6 de la mañana cada historia vivida, cada noche antes de dormirse volvía al pasado, revivía lo vivido. Había momentos que reía pero también lloraba. Y cada tecla que pulsaba supuso una cura enorme. Siempre le estaré agradecida.
Hoy día me doy cuenta que MarinaPifa nunca se fue, porque es esa parte de niña que guardo en mi. Pero como en mi etapa adolescente durante estos meses he estado buscando mi otro yo. MarinaPifa y PifiaPifa no son incompatibles, son la misma persona. MarinaPifa es la niña y PifiaPifa la adulta, son Pifa.
En estos meses MarinaPifa ha cambiado mucho. Se encontró por su camino a una sembradora de semillas. Que le dio la semilla de pensar y masticar tranquilamente cada momento. Ha aprendido y hoy conoce sus talentos( es una eterna aprendiz y observadora -tanto que incluso cuando una persona le habla, ella absorbe sus vivencias, olores y si le deja mirarle a los ojos le ve el alma). Y también ha incluido un miembro en su familia Dina, una perrita que le exige paciencia.
Pifa tiene en su mente sólo una cosa,disfrutar de cada momento. Disfrutar de 8sorbos pero también de MarinaPifa. Cada domingo Pifa contará su pasado y presente y las mil historias oídas, porque quiere que con los años cuando su hijo Leo se encuentre todos sus escritos comprenda y recuerde todas esas historias y lecciones que una vez le contó.
