SORPRESAS NAVIDEÑAS, CALENDARIO ADVIENTO.
Desde que mis hijos eran muy pequeños tengo la costumbre de esconderles, cada uno de los días de las vacaciones de navidad, sorpresas que ellos deben buscar en el sitio de la casa indicado en una nota.
Si para mis hijos “es lo mejor de la navidad” (palabras textuales de mi hijo); para mi es un verdadero regalo, disfruto seleccionando los regalos e ideando el lugar donde voy a esconderlos (algunos no los han encontrado por mucho que han buscado).
¿DÓNDE PONÍA/PONGO LAS NOTAS?
- Al principio utilizaba un calendario de adviento “adaptado para dicho fin” (no todos los días del calendario coinciden con los de las vacaciones).
- Cuando llegaron a la adolescencia empecé a utilizar sobres que ponía en el árbol de Navidad.
- Este año voy a usar una bola para el árbol que se puede abrir.
NOTAS.
Son tipo jeroglífico e indican el sitio de la casa donde deben buscar.
REGALOS.
Los voy buscando, escogiendo, comprando desde el mes de octubre, siempre hago listas adjudicando y distribuyendo los regalos por días; su valor, en la mayoría de los casos, no es tanto económico como sentimental; pueden ser:
- Unas pegatinas.
- Una bombilla multicolor giratoria para Nochevieja.
Un libro.
- Un tope para la puerta.
- 5€.
- Un huevo Kinder.
- Ropa interior roja para alguna nochevieja.
- Una camiseta personalizada (ver entrada CUANDO TU HIJO JUEGA A BALONCESTO Y QUIERES QUE TENGA UNA CAMISETA).
- Imanes para la pizarra magnética
- Un cheque al portador para: una salida a Granada para ver belenes, comer chocolate con churros, ir al cine, Juvenándalus, el Parque de las Ciencias…
- Las llaves de la casa (cuando fueron los suficientemente responsables).
- Una copia de la llave de “mi coche” para mi hija cuando se sacó el carné de conducir.
- Unas tazas de café…
ANECDOTAS de las sorpresas
- Cuando escondo la sorpresa en un dormitorio, lo hago mientras desayunan. Una mañana buscaron la sorpresa antes de desayunar, sin que yo me enterara. Y cansados de buscala si éxito, vinieron en busca mia diciéndome “¡Que bien lo has guardado, no lo encontramos!” (y tan bien guardado, como que no estaba???).
- Mis hijos tienen la costumbre de invitar una tarde/noche a sus amig@s a la casa; una navidad guardé en el salón huevos Kinder para cada una de las amig@s y mis hijos… y no se lo que pasó exactamente, si es que guardé huevos de más o es que algun@ no lo encontró; lo cierto es que unos días después estábamos comiendo y mi vista se fijó en el hueco que hay entre el cabecero y el respaldo del sofá y allí había todavía un huevo.
- Un día mi hija había quedado con unas amigas y como no podía esperar a mi hijo, buscó ella, cogió su sorpresa, volvió a esconder la de su hermano y añadió una nota.
- Las dos últimas navidades mis hijos nos han preparado a su padre y a mi una gincana de regalos.