Aprendiz de la vida. Aprendí a quererme y saborear la vida.

A poco de cumplir 42 años, sé que me gusta madrugar, levantarme con una manchada mientras con pequeños sorbos disfruto del silencio y de escribir, que me gustan las converse, los días que hace sol, el color naranja y azul, el helado de nata choc, la mantequilla, el queso, las palmeras de chocolate,  pasear por mi Grana, estar con mi familia, las pipas tijuana, los tomates, las naranjas, morderme las uñas, los bolis de color naranja, los chistes cortos, aprender de cada error, las camisetas con mensajes,  las estrellas, las cosas sencillas pero con sentido (los círculos perfectos), mirar fotos, ver una película mientras duermo, disfrazarme, hacer las cosas con el corazón, la imperfección, las notas en las que me dicen te quiero, dormir y sentir el calor de otra persona (desde pequeña he dormido siempre con alguien), los regaliz rojos y los Sugus azules, buscar conchas en la orilla del mar, los palos de madera, pintar, crear,  soplar los dientes de león, saborear la vida y que tengo malafollá granaina.  

Sé que me gustan los tacones pero no andar con ellos, que no me gusta dar besos pero si me gusta al comenzar el día y antes de acostarme dar un beso para decir te quiero, que odio los días de lluvia, que odio viajar pero me encanta preparar la maleta para ir a Grana, que me da miedo conducir, los aviones y los puentes, que no me gustan los bolsos y que mi monedero es un desastre, que prefiero un mosto a una cerveza, que no me gusta hablar por teléfono…

Todo esto lo sé yo y la gente que me quiere. 

Si no sabes quererte a ti mismo, cómo van a saber los demás como te tienen que querer. 

Con los años he aprendido a quererme. Hoy sé como me tengo que querer y poco a poco los demás que me conocen. 

Para mañana que es mi cumpleaños, por si todavía están aprendiendo, tengo preparado mi regalo, un vestido del que me enamore a primera vista, una tarjeta en blanco para que me escriban y unas velas para soplar. 

Porque como decía el anuncio del Corte Inglés (uno de mis preferidos) la suerte de quererte, quiéreteme. 

Bienvenidos 42 años. 

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: