Otros libros, otras frases…
Hay frases de libros que se quedan grabadas en la memoria…
“-No puedo vivir sin ti
-Sí que puedes.
-Puedo pero no quiero”
“Cuando crees que conoces todas las respuestas, llega el universo y te cambia todas las preguntas”
“¿Qué es estar vivo? […] Estar vivo es … dar vida. Dar vida a los que te rodean, recuérdalo.”
“Cada ochenta o noventa perlas aparece un diamante. Un diamante, para que me entiendas, es una de esas personas que se hace tan básica y tan importante en tu vida que parece creada únicamente para ti.”
Sí tu me dices ven lo dejo todo pero dime ven (Albert Espinosa)
“Las inquietudes sobre el futuro son demasiado carnales cuando uno se pregunta por la vida de un hijo, de una hija ¿Qué va a ser de ti? O también ¿qué va a ser de nosotros?… Es como guardar en una buhardilla los muebles de un palacio, meter en algo más de un metro cuadrado la responsabilidad, la ilusión, los errores y el amor, la memoria y el futuro, el miedo al fracaso y la necesidad de amparar”
No me cuentes tu vida (Luis García Montero)
“Las mujeres, al contrario que los hombres, son capaces de hablar durante horas de un problema sin tratar de encontrarle solución. Sin planear el próximo movimiento. Sólo hablar, hasta que la boca se quede seca, y las lágrimas se terminan, y los ojos escuecen, y llega la hora de regresar a casa. Pero eso sí, con sólo la mitad del peso del problema sobre los hombros”.
“Se miraba en es espejo y se veía vieja, se pesaba y estaba gorda y el médico le dijo:
‘Mire Asuncion. los suyo es un tema de metabolismo. Pasajero, no se asuste, motivado por la menopausia. Notara también sofocos, calores, pérdida de la libido, sudoración nocturna, aceleración del ritmo cardiaco, sequedad vaginal, incontinencia, dolor articular, problemas digestivos y cambio en su olor corporal, entre otras cosas…’
Pero ante tamaño diagnostico fatal, Asunción que se había convertido en toda una Juana de Arco,… se propuso luchar con uñas y dientes contra los kilos de más.
No lo logró. Perdió la guerra. Lloro deconsoládamente. se le corrió el rimel. Volvio a mirarse al espejo hecha un adefesio de greñas y lagrimones y grito “¿sanseacabo!” …Alzo la bascula por encima de su cabeza y la lanzo con fuerza contra el espejo del baño. Maldita bascula y maldito espejo…-Sí que puedes.
Ese día se curó definitivamente.
La felicidad de un té contigo (Mamen Sánchez)
“Pero antes de apagarme, me desangraré letra a letra en las cuadriculas que esperan recoger cifras y cálculos, no los sentimientos de una mujer agotada de tanto luchar. Aunque al fin y al cabo, servirán igualmente para ajustar cuentas: las de mi vida. Esas que nunca ha cuadrado y que rara, rara vez, han arrojado beneficios”
La reina del azúcar (Dolores García Ruiz)
“Nada es lo mismo, nada permanece.
Menos la Historia y la morcilla de mi tierra;
se hacen las dos con sangre, se repiten”
El lector de Julio Verne (Almudena Grandes)
“Pero al reproducirla debo adelantarme y advertir que es una historia bastante inverosímil. A la invención literaria se le exige verosimilitud, a la vida real no puede pedírsele tanto”
La vida por la opinión (Francisco Ayala)
