Hoy día 8 nació mi madre. Ella fue la que creó Pifa. Yo simplemente le he dado forma.
El nombre de PIFA me lleva a mi infancia, una infancia llena sin duda de momentos llenos con olor a pan recién hecho, leche, galletas María, palomitas, palmeras, cabello de ángel; y sabor a tarta de natillas, limón, naranja, sandía y Sugus.
Durante años odié a Pifa, porque era muy normal escuchar a mi madre, mientras comíamos decir: “Cómo no comáis Pifa, la paloma mensajera de los Reyes Magos, se lo va a decir, y no os van a traer nada”. Aquellas palomas cada mediodía se refugiaban del frío en las pequeñas ventanas del comedor y yo pensaba cada día, “a ver si tengo suerte que un día no estén”. Hoy día las echo en falta.
Mi madre creó el nombre de Pifa y sembró el mí, el poder de la creatividad. Gracias Fina por todo lo que me has dado y sigues dándome.

Hoy día Pifa, es PIFA PIFIA. El apellido se lo he añadido yo. Soy un error andante, no paro de cometer errores, pero los que me conocen, saben que buscaré la solución más ingeniosa al error.
PIFA, tiene muchas veces malafollá, humor negro, rapidez mental y mala boca, pero eso si, aún teniendo mala boca se nos entiende muy clarito… eso es sin duda de mi Manuel.
PIFA tiene el pelo corto y flequillo. Todos los domingos al terminar de ducharme, me sentaba en el bidet y mi Fina, me hacía un corte perfecto idéntico al de Enrique y Ana (los que son de mi generación, me entenderán perfectamente).
Su pelo naranja representa energía, mi adolescencia (durante la cuál lo llevé naranja) y la amistad.
PIFA lleva gafas, porque he aprendido con los años, que muchas veces no es suficiente mirar las cosas una vez, quizás es necesario observarlas con detalle yvarias veces para detectar el problema.
El corazón representa mi año en el Instituto de Enseñanza Secundaria de Vicar, mis alumnos me enseñaron la lección más importante de mi vida, las cosas se tienen que hacer con el corazón.
Miski su pajarillo nació hace 11 años, y es mi hijo Leo. El me ha enseñado a volver a mirar con ojos de niño. Ese poder lo perdemos los adultos a medida que vamos creciendo. Además me a vuelto a recordar, lo que significa la libertad de poder volar y cómo los adultos nos anclamos a las cosas aunque nos hagan sufrir.
Dina es mi perra. Representa el amor incondicional. Ese amor dado por un ser irracional. Ojala los seres racionales, fuésemos como los animales.
En estos últimos meses, PIFA ha añadido un nuevo objeto, un reloj en su pulsera que dejó de funcionar hace un tiempo. El reloj le recuerda a PIFA, que hay muy pocas cosas que son importantes, que solo son valiosas las que salen del corazón y que muchas veces, aunque no queramos, la vida sigue.
PIFA es todo eso y más. Detrás de ese simple dibujo, hay una mujer de 44 años, que sigue siendo una niña, sedienta de nuevas lecciones.
FELICIDADES A FINA y a Ti, por esculpir tan atinadamente a PIFA PIFIA.
UVR.
Muchísimas gracias.