Mira que hago el esfuerzo, para no pensar y no darle más vueltas. Principalmente porque pocas veces me ayuda. Y si hay algo que me puede reconforta es saber que ya no estas sufriendo.
Desde que se murió mi padre, el 4 de septiembre, hará 5 meses, todos los días he vuelto a mi casa, he vuelto a recrear su sonrisa cuando me vio y he vuelto a entrar en aquella habitación del hospital una y otra vez.
Tengo que admitir que la cosa ha mejorado, porque al principio cada vez que entraba en esa habitación veía su cara llena de genio (algo que cada día comprendo más), pero desde que soñé con él, cada vez que me viene mi Manuel a mi mente, me viene su carilla mofletuda, silbando o diciendo olé mi Cristi. Gracias a dios que ya han quedado atrás;sus manos que decían, lo que el no podía decir con su boca;sus ojos llenos de rabia; su cantilena de repetir una y otra vez lo mismo; sus dientes apretados; o su voz muy bajita explicando algo malo.
Mi Manuel, siempre lo he dicho, me enseño aprender de cada historia. Es verdad que nadie aprende por cabeza ajena, pero si uno se cree tan tonto como el de la historia, escucharla te ayudará y mucho. Y como no iba a ser menos, de todo aquello voy sacando poco a poco grandes lecciones, primero que me ayudarán a mí y posteriormente a muchas gente más.
Mi Manuel estuvo 38 días atado de pies y manos, encerrado en un sitio del que salio por la puerta grande. De esos 38 días, 3 permaneció en observación, los más duro y lo más inhumano (creo que los hospitales no son conscientes de esto, no creo que sean tampoco humanos) lejos de nosotros. Nosotros lo habíamos llevado allí a la fuerza, sin él no querer y cuando estaba ya en buenas manos, para hidratarlo y darle de comer, le quitarón quizás algo que los pacientes necesitan, el calor de los suyos.
Como Gutiérrez que era, se negó a colaborar aquellos primeros días. Así que para él fue una tortura. Cuando subió a planta y las enfermeras le vieron los talones se pusieron las manos en la cabeza. En aquellos tres días había luchado sin cesar para irse de allí, nunca entendió que hacía allí.
De los 38 días que permaneció en el hospital, salvo a la última semana que se resigno a morir y a irse en paz, su único objetivo fue irse.
Si no hubiese estado atado de pies y manos, él se habría ido.
Esta lección, mi MANUEL la llevo acabo en cada aspecto de su vida y muchas veces actuar así le trajo problemas, incluso con su FINA. Y no olvidaré que aquel día 26 de febrero que me vio y ya estaba mal me decía que se lo explicará a ella que no lo entendía. Yo le decía que lo entendía y que es lo mejor que había ello, pero el me decía, explícaselo.
Ojala pudiéramos conocer el futuro.
Si hubiésemos sabido que aquel 4 de abril nos llegaría a las 12 de la noche. Esa misma tarde, después de que te echaras una siesta, te habríamos desatado las manos, los pies, sabiendo que te ibas a quitar la sonda y que sonreirías, te habríamos afeitado, lavado los dientes, perfumado y peinado a raya. Después le habríamos puesto sus calcetines sin goma, sus zapatos sin tacón, sus vaqueros con su correa y un polo. Eso si, no habríamos olvidado, ni ponerte el reloj, ni la cartera, ni el pañuelo en el bolsillo y unos cuantos garbanzos fritos, el bastón y un abrigo que no pesará mucho. Después nos habríamos despedido con un beso de todo el personal que te atendió. Al bajar, nos montaríamos en un renault 7 con dirección a San Miguel Alto, sentados en las escaleras de la ermita nos habríamos comido unas papas. Allí nos habrías contado infinitas historias , con nombres y apellidos y llenas de detalles. Antes de que fuese muy tarde , habría terminado la frase que empezastes a decirme en el hospital : estoy orgulloso de mi mujer y de mis hijos, que maravillosos sois. Y yo te habría dicho no te puedes ni imaginar lo orgullosa que estoy de mis padres y de mis hermanos.
Y para terminar y antes de que cerraras los ojos, te diría pasando una mano delante de sus ojos, ¿qué es esto?, y tú dirías no lo sé pero por aquí viene otro.
TE QUIERO, MI MANUEL GUTIÉRREZ DURÁN.
Nunca dejes de plasmar por escrito tus SENTIMIENTOS.
En cualquier momento que lo releas la VIVENCIA SERÁ LA MISMA.
YOU’LL NEVER WALK ALONE.Porque VIVE EN TI.
Muchísimas gracias