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«Las olas son como los problemas: a veces uno los libra saltando, a veces hay que hundirse en ellos y tomarlos por abajo para salir bien librado y, a veces, es imposible evitarse la revolcada»
«Los libros son objetos solitarios, sólo se cumplen si otro los abre, sólo existen si hay quien está dispuesto a perderse en ellos»
«Dijo Borges que no se puede contar la felicidad. Borges siempre dijo bien. A otros les aburren las alegrías ajenas»
«Viajar, como dormirse, es un peligro siempre y una promesa cada vez»
«¿Escribimos para recordar o para ir adivinando lo desconocido? »
«La única fidelidad se la debemos al cuerpo que habita nuestros deseos»
«Los besos están emparentados con las palabras, y el amor puede ser una conversación perfecta»
«Una buena parte del amor eterno dura tres meses»
«Porque así va el mar siempre: calmo, fiero, pero nunca quieto»
«Gracias al olvido volvemos a tropezarnos con la misma piedra, y nos vuelve a doler y a gustar el camino»
«Si tú no sirves para cumplir promesas, yo debería servir para cumplir amenazas»
«Quiero jugar a que me quiso quien no me supo y saber que me quiere quien me sabe»
«-Yo no te quise por inteligente- dijo ella.
-Pero me dejaste de querer por idiota- dijo él»